Amnistía Internacional: La suspensión de la ayuda estadounidense afecta la vida de millones de personas.
Amnistía Internacional dijo que la suspensión de la ayuda exterior de Estados Unidos pone en peligro la vida de millones de personas en todo el mundo, subrayando que sus consecuencias son desastrosas para los derechos humanos.
En un informe de investigación titulado “Vidas en riesgo”, la organización analizó las repercusiones de los recortes, los cuales han resultado en la cancelación de programas esenciales a nivel global.
Amanda Klasing, directora nacional de relaciones gubernamentales de Amnistía Internacional Estados Unidos, dijo que la decisión repentina y la ejecución caótica habían tenido un impacto “muy perjudicial”.
Klasing dijo que los recortes abruptos del programa violan el derecho internacional de los derechos humanos, con el que Estados Unidos está comprometido, y socavan décadas de liderazgo estadounidense en los esfuerzos humanitarios y de desarrollo globales.
A pesar de la compleja relación entre la financiación estadounidense y los derechos humanos, la magnitud y la velocidad de los recientes recortes han creado un “vacío mortal que los gobiernos y otras organizaciones no pueden llenar de inmediato”, dijo, y agregó que las medidas tomadas violan los derechos a “la vida, la salud y la dignidad de millones de personas”.
La organización explicó que el apoyo estadounidense brindó servicios básicos como atención médica, seguridad alimentaria y refugio, así como servicios médicos y apoyo humanitario a personas en situaciones frágiles, incluidas mujeres, niñas y otros grupos marginados, así como a refugiados y solicitantes de protección.
En su investigación, señaló que la decisión de Estados Unidos de suspender la ayuda exterior tuvo un impacto profundamente negativo en numerosos programas de salud en varios países, llegando incluso a provocar su completa interrupción en naciones como Guatemala, Haití, Sudáfrica, Siria, Yemen y Sudán del Sur.
Amnistía Internacional pidió al gobierno del presidente Donald Trump que vuelva a financiar la ayuda exterior a través de excepciones legales o cualquier otro mecanismo, especialmente para los programas que han perjudicado los derechos humanos, y subrayó que garantice que la ayuda futura se gestione de conformidad con el derecho y las normas internacionales de derechos humanos.
La organización también pidió al Congreso que continúe financiando fuertemente la ayuda extranjera, rechace cualquier intento de legalizar los recortes y lo inste a ejercer supervisión para garantizar que la financiación estadounidense no perjudique los derechos humanos.
Fuente: Al Jazeera + Amnistía Internacional